Lima, Julio 2017. Instituciones feministas de Bolivia y Perú organizaron una Audiencia Simbólica a fin de exigir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la programación de una audiencia para alertar sobre la vulneración de los derechos de las mujeres, especialmente el derecho a decidir en ambos países.
La audiencia simbólica denominada “Derecho a la vida y el derecho a decidir de las mujeres en Bolivia y Perú”, fue una réplica de lo que sería una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Este espacio ha sido solicitado por una coalición de veinte organizaciones feministas, entre ellas Católicas por el derecho a Decidir de Bolivia y Perú, Alianza por la Solidaridad, DEMUS, Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, y la misma fue negada en tres ocasiones.
En esta audiencia simbólica, en el caso de Bolivia se expuso que la demanda de despenalización del aborto debe ser considerada desde un enfoque de salud pública y no en el ámbito penal, a fin de promover una sociedad más democrática e igualitaria, exigiendo para ambos países, la despenalización del aborto hasta las 22 semanas. Por su parte Perú remarcó el peligro latente de que se sigan obstaculizando iniciativas legislativas como la despenalización del aborto en casos de violación, pese a ser el segundo país con mayor tasa de violaciones sexuales, lo que coloca a niñas y adolescentes como las principales víctimas de estas barreras.
Las expositoras consideraron que los Estados de Perú y Bolivia están vulnerando derechos como: el derecho a la vida de las mujeres lo que se intensifica en el momento en el que se pone en riesgo con un embarazo la vida de niñas y adolescentes, el derecho a la no discriminación por género, sexo, edad, raza, condiciones económicas y educación; el derecho a información sobre todo en áreas rurales y periurbanas, el derecho a la salud porque al no existir acceso seguro al aborto las ponen en situación de clandestinidad e inseguridad y el derecho a decidir cuándo y con quién tener hijos.
“Los Estados permiten que las iglesias criminalicen y ejerzan persecución a las mujeres cuando deciden sobre su vida y sus cuerpos. Los Estados están causando un daño existencial al restringir a las mujeres el acceso a sus derechos y la toma de sus decisiones. Se nos quita la oportunidad de contar con un proyecto de vida y lograr desarrollo en todos los ámbitos posibles”, sostuvo Tania Nava, directora de Católicas por el Derecho a Decidir- Bolivia.
Se espera que, en los siguientes meses, la CIDH pueda abrir un espacio a estas organizaciones para que puedan a ser estos pedidos en pro de la mejora de la calidad de vida de las mujeres en ambos países.