

El 19 de agosto de 1996 se marca un hito en la historia de los movimientos feministas nacionales y de la comunidad de derechos humanos, cuando un grupo de mujeres católicas feministas se constituye en las “Católicas” que, desde su fe, cuestionarían, a partir de entonces, las enseñanzas oficiales de la jerarquía católica, en temas de sexualidad y reproducción.
En estos 20 años de trabajo por los derechos sexuales y reproductivos, creemos que el enfoque patriarcal, verticalista y misógino de la jerarquía católica en estas temáticas, no hace más que profundizar la violencia hacia las mujeres. No fue fácil recorrer este camino; estuvimos acompañadas por un movimiento feminista pujante y una infinidad de personas e instituciones cuyas visiones son compartidas. Nuestro fin ha sido transformar paulatinamente las estructuras sociales y patrones culturales vigentes que vulneran derechos humanos básicos de las mujeres, especialmente los relacionados al derecho a decidir sobre sus propios cuerpos.